Un amargo despertar tuvo Coyhaique y nuestra compañía la noche del martes 23 de abril, cuando la central de alarmas despacha a todas las compañías, por un incendio que consumía el histórico cuartel de calle General Parra 365 y el casino de bomberos.
Pasadas las 02:00hrs, es cuando la central de alarmas despacha a B-1 y B-2 por un incendio que afectaba (ya en gran parte) nuestro cuartel y el casino. En ese momento se encontraban de guardia dos voluntarios, entre ellos el 2do comandante, quienes despertaron con problemas para respirar y rápidamente pudieron escapar, equiparse y trabajar en la emergencia.
A los pocos segundos la central da la alarma pública, llegando bomberos de todas las compañías para poder salvaguardar lo que fuese posible. Los Primerinos en el lugar, trabajaron arduamente en el rescate del mobiliario, uniformes, herramientas y por sobretodo, el patrimonio histórico entre ellos, libros de fundación, estandartes, hojas de vida y más.
Luego de horas de trabajo se pudo controlar la emergencia y a la vez, los primerinos presentes pudieron ver la magnitud del desastre ocurrido, al ver cómo las llamas consumieron el recuerdo de años de sacrificio, buenos y malos momentos, pero por sobretodo compañerismo e historia.
Hecho que esta en investigación y que actualmente tiene un detenido, ya que el sospechoso se entregó luego de la emergencia y será formalizado el próximo viernes.
En las horas siguientes a este terrible suceso, los oficiales de compañía, voluntarios, aspirantes y cadetes han trabajado en la limpieza y recuperación de lo que puede ser salvado, para posteriormente restaurar. Así como el retiro de planchas de zinc de la techumbre para evitar accidentes, es en esto que agradecemos a cofrades de distintas compañías que han colaborado arduamente.
Con el incendio se nos va parte fundamental de nuestra historia, recuerdos que quedaran en la mente de cada uno de los que tuvieron y tienen el orgullo de portar el número uno. No era la despedida que esperábamos ni tampoco la que hubiésemos querido, pero sólo queda mantenernos unidos y afrontar el futuro con abnegación, esfuerzo y sacrificio, como así lo hubiesen querido siempre nuestros voluntarios fundadores y quienes forjaron este hermoso cuartel. PRIMERA SIEMPRE PRIMERA