Muchos nombres ilustres que decoran las páginas de nuestra historia han contribuido a la formación y constante progreso de Bomberos en Coyhaique, uno de ellos es don Maximiliano casas Barruel, el gran subdelegado, un hombre dinámico, tenaz y visionario. Lo primero que hace al llegar a Baquedano (Antiguo nombre de la actual ciudad de Coyhaique), en 1934, es salir a recorrer la población para conversar directamente con los vecinos y escuchar detenidamente sus opiniones. Llego a ser el hombre más influyente y progresista de la región de Aysén.
Jamás descanso un solo día en la afanosa tarea de siempre avanzar, de hacer algo en bien de Baquedano. Max casas se convirtió así en el consejero de todos y, como todos los hombres activos, también tuvo sus detractores. Como no le podían atribuir ningún cargo, le llamaron despectivamente el “Caudillo de Baquedano”.
Luego, una de sus grandes hazañas fue ser fundador de la institución bomberil en el pueblo, fue el hombre que llamo a los más connotados vecinos de la naciente ciudad de Coyhaique a reunirse en dependencias de su oficina, la subdelegación, para crear una entidad que combatiera los incendios que sucedieran, es por ello que el 26 de enero de 1939 fundan lo que es la Primera compañía de Bomberos de Coyhaique. Don Max, se destaca por dejar estampado en la contratapa del primer libro de actas, en el que se registró la reunión, una dedicatoria de su puño y letra:
“Con sinceros Votos de prosperidad a la Primera Compañía de Bomberos de Coyhaique, pedestal del futuro Cuerpo de Bomberos de este progresista pueblo, Coyhaique, 26 de enero de 1939”
Posteriormente, el 16 de abril del mismo año se forma el Cuerpo de Bomberos de Coyhaique con dos compañías, y fue el Sr. Casas quien se transforma en el Primer superintendente que tuvo esta institución bomberil.
Así como otros destacados Coyhaiquinos, una calle de la ciudad fue inaugurada con su nombre, cabe mencionar además que fue alcalde de la ciudad hasta el día de su fallecimiento.
Falleció el 03 de agosto de 1950 a los 47 años, su legado se sigue escribiendo en las páginas doradas de la Primera compañía y de las nuevas generaciones, es por esto y por su trayectoria dentro de bomberos que la sección cadetes pasó a llamarse Brigada Juvenil “Max Casas Barruel” en 2008, en honor a su entrega y sacrificio.